Fic Ulises y Ainhoa

CAPÍTULO 1: LA MUDANZA -Bueno, si vamos a vivir aquí, tendremos que decorar el barco de alguna manera, porque esto parece una fiesta de Halloween - comenta Ulises a Ainhoa cuando están los dos en el salón de su nueva "vivienda" -Sí, es verdad parece un cementerio…- dice Ainhoa dándole pequeños besitos en la cara de Ulises. - ¿Buscamos pintura? - Pregunta Ainhoa. - Solo si me das un beso - le contesta Ulises. Ainhoa le da un apasionado e intenso beso a Ulises mientras él se dirige hacia la cintura de su novia. - Vamos… - dice Ainhoa dejando a Ulises atrás. Los dos se van y encuentran muchos botes de distintos colores y deciden pintar el salón de forma original. Ponen música y van pintando divertidamente el enorme barco hasta que Ulises le mancha a Ainhoa sin querer el pelo de color azul. - Ahhh!! - dice Ainhoa. - Lo siento, yo no quería, de verdad - contesta el polizón riéndose. - ¿Lo sientes? - pregunta Ainhoa en tono irónico mientras le pinta la cara a Ulises de rojo. - Que no me pintes - dice Ulises cogiendo el bote de pintura y derramándolo en la cabeza de Ainhoa. - ¡¡Noooooo!! - se queja ella - Me escuece, Ulises, en serio, se me ha metido pintura en el ojo - dice mientras Ulises le mira el ojo. Ella coge otro bote de pintura y se lo tira a Ulises. Los dos se divierten durante horas y salen a cubierta (se sientan en las escaleras que juntan el barco con el agua). - A ver cómo me quito yo esto del cuerpo… - protesta Ainhoa. - Si quieres te ayudo - Le dice Ulises acercándose a ella y besándola como si fuera el primer de sus besos. - ¿Nos damos un baño? - Propone Ulises quitándose la camiseta de tirantes y los pantalones vaqueros. - ¿Qué dices? ¿Estás loco? - Le dice Ainhoa, pero era tarde porque Ulises ya se había tirado al agua. - Venga, ¡tírate! - dice Ulises - No - contesta Ainhoa desde el barco. - Pero, ¿por qué, chivata? - pregunta Ulises - Porque el agua estará helada… - responde Ainhoa - Venga, Ainhoa, no seas quejica, además, si tienes frío, yo te caliento, que se me da genial, y bien que lo sabes - dice Ulises. - Pero com….. - Ulises había dejado a Ainhoa con la palabra en la boca porque se había adentrado en el oscuro agua. Pasaron los minutos y Ulises no salía del agua. Ainhoa estaba muy preocupada porque pensaba que le podía haber pasado algo.Pensó en qué haría sin él y se dio cuenta que sin Ulises, ella no podía vivir y se fue quitando la ropa para tirarse y buscar a Ulises, el amor de su vida. Ainhoa estaba desesperada. No encontraba a su novio y creía que lo había perdido para siempre, pero algo salió del agua y fue acariciando su suave pierna y le dio un inocente besito en el cuello a Ainhoa con sus labios húmedos que tanto había besado antes. Se giró y allí estaba. Sano y salvo. - Eres un imbécil - dijo Ainhoa muy nerviosa - pensaba que te había pasado algo. Acto seguido Ulises abrazó a Ainhoa y sonrió de oreja a oreja. Cuando se separaron, Ainhoa lo besó y se olvidaron por completo de que estaban manchados de pintura de pies a cabeza y el polizón preguntó en tono irónico: - ¿Lo has hecho alguna vez debajo del agua? - No - contestó Ainhoa - y de momento, seguirá siendo un no… La mano derecha de Ulises fue subiendo por la cintura de Ainhoa hasta llegar al pecho, mientras la izquierda, le acariciaba la cara y sus labios estaban centrados en su cuello. Suave- mente, le desató el sujetador rojo, el mismo que llevaba Ainhoa cuando se quedaron encerrados en el congelador. Ainhoa aún estaba un poco enfadada con Ulises por el susto que le dio este, pero no pudo resistirse a sus encantos, y cedió. Ulises fue subiendo los labios del cuello hasta el lóbulo de la oreja y lo mordió suavemente. Ainhoa soltó un pequeño gemido y rápidamente giro la cabeza de Ulises y se besaron. El resto os lo dejo a vosotros. ^__^.